Después de la desaparición de uno de los tramos a causa de las sucesivas riadas, Lorente Arquitectos Ingenieros, proyecta la rehabilitación de este puente sobre el Rio Aragón.
Los sillares de piedra permanecieron expuestos a las inclemencias desde finales de la edad media. Es este el punto de partida, que toma la ruina como molde, estableciendo un dialogo con el pasado y apropiándose de la belleza de su enclave.
El proyecto ha adoptado la estrategia de poner en valor el carácter público de uso peatonal y sus cualidades arquitectónicas.