Escuela Infantil en Ainsa (Huesca) 2008

En un enclave rodeado de vegetación, el edificio propuesto busca la integración con el entorno recurriendo a la utilización de los materiales tradicionales de la arquitectura local. De esta manera el edificio se manifiesta al exterior con un lenguajes de volúmenes y líneas racionales, muros de piedra con pequeños huecos y cubiertas de teja.

Como si de un abrazo se tratara la solución propuesta planta dos volúmenes unidos por un corredor de vidrio que acogen a los alumnos conformando un espacio libre interior orientado al sur destinado a patio de juegos.