Las instalaciones deportivas municipales incluyen una piscina, pabellón multiusos con frontón cubierto y pistas al aire libre. El complejo está condicionado por su función deportiva y recreativa, desarrollándose en distintas fases.
La cubierta la proyectamos en planos inclinados maclados, con la altura decreciente necesaria para cada uso. Pensamos que el edificio debería tener un carácter simbólico utilizando colores ocres y rojizos propios del lugar. Las hornacinas de cerámica azul cobalto, son un guiño a la galería de arquillos que remata la nave de la magnífica iglesia mudéjar de Mainar.
Este equipamiento, como expresión de la vida colectiva, exalta el placer de estar juntos y la fascinación de contemplar como la concurrencia de jóvenes en un concierto, diluye el espacio arquitectónico de reunión.