El proyecto consiste en construir unas piscinas municipales, situadas en la parte alta de este municipio de la Ribera Baja del Ebro. Con planta curva que abraza los dos vasos, el edificio de servicios lo diseñamos como una pérgola con llenos y vacíos, como parte de una estrategia de ventilación pasiva, las instalaciones se convierten en un sistema de aire acondicionado que se expresa en tres elementos: cubierta, espacios y la lámina de agua.
Además de proporcionar sombra, fundamental para proteger del sol del verano, la generosa cubierta está conformada para aprovechar el efecto refrigerante del aire. Así una vez que el aire pasa por la lámina de agua, la forma del techo hace que ese aire cargado de humedad atraviese el espacio cubierto refrescándolo.
Sobre esta parcela con muy poca vegetación se siembran arboles plataneros de sombra, siguiendo la curvatura y marcando el camino de acceso desde el municipio.
Los materiales de construcción de la estructura y de la cubierta son de acero, y los cerramientos de material cerámico revestido de mortero del lugar.