Se planteó un edificio de distribución de productos farmacéuticos, desarrollado en dos plantas, baja y primera, conservando la alineación de la calle.
La construcción se compone de dos zonas diferenciadas; la zona de oficinas presentando un diseño más dinámico, con fraccionamiento del volumen y de la fachada, y la zona de almacenaje y distribución con un espacio más diáfano.
En fachada se utilizó un juego de planos, buscando el máximo aprovechamiento y la racionalidad del edificio.