Se trata de un conjunto compacto, de compleja volumetría, implantado sobre una prominencia rocosa en el extremo oeste del núcleo urbano.
Componen el conjunto tres partes diferenciables; el torreón, la nave, y una compleja edificación situada entre los mismos.
La torre probablemente de origen defensivo, cumple en la actualidad la función de campanario, con dos fábricas superpuestas, la base es una torre medieval de forma rectangular hasta los ocho metros de altura en su volumen completo y hasta los diez en el lienzo noreste, construida con tapiales con muros de 1.30 metros de espesor, con mampuestos y ripio en sus caras externas, ofrece vestigios de reparaciones y cajeros.
La cronología del templo comenzó en el período medieval, con una sola nave articulando en tres tramos cubiertos mediante crucería simple, iluminando mediante una serie de vanos abiertos a una altura considerable, bajo las bóvedas decorados mediante delicadas molduras góticas de finales del siglo XV. Sus paramentos se encontraban enlucidos, blanqueados y decorados con un falso despiece isódomo. En el exterior se mostraba el prisma de tapial, con esbeltos contrafuertes. Las piezas que integran las nave lateral constituían espacios autónomos entre sí y respecto de la nave.
La intervención ha consistido en el saneamiento de los espacios de la nave principal tanto a nivel de paramentos, cimentación y bóveda finalizando con una pintura que enfatiza la altura del templo.